viernes, 20 de febrero de 2015

Amo tu muñón te amo a ti enterito.







"Hijo soñé tantas veces que tenías dos manos" que me despertaba pensando si era real o un sueño, pero  en la oscuridad buscaba tus manos y me encontraba con un muñón.

Anoche volví a acariciar tu muñón como tantas veces he hecho en estos casi siete años, ya no era el mismo tu muñón se ha vuelto más encallecido, tal y como me dijo en su momento tu protésico, al igual que la planta de los pies con la edad se vuelven menos suaves.

Cuando eras recién nacido me costaba tanto no fijarme y centrarme sólo en tu muñón, y me decían "Pero míralo si está completo, míralo entero, es precioso", es cómo una pared recién pintada que la vista se va justo a un punto insignificante que un día se manchó de bolígrafo, y cada vez que pasas por el pasillo la vista se va a ese punto y te fastidia que haya durado tan poco la pared pintada sin roces.

Al principio verte vestido o desnudo se me hacía raro no verte la mano, la buscaba, pero no estaba ni nunca aparecería....incluso me hablaron de un descubrimiento con algas que podría hacer crecer las extremidades que faltan , pero creo que eso aún está a años luz, lo único que por un momento se confunde con una mano real es la prótesis sobre todo la estética que desde lejos como la de un muñeco, parece de verdad, pero desde que te pusimos la mioléctrica acepté que era sólo un instrumento de agarre, una pinza que te ayudará a coger cosas como muy bien tu entiendes y explicas a los demás cuando te preguntas ¿qué llevas en la mano?.

Aunque a veces me pidas tener una mano y que notas diferencias con el resto de otros niños que pueden hacer cosas que tú no puedes, para mi si puedes pero de otra forma, más lento, o con más dificultad o peor según que cosas, pero yo quiero pensar que si quieres las harás.

Esto es como tu hermano de tres años que hoy se enfadaba porque al pintar se salía, y se quejaba y no quería continuar pintando, le explicaba que lo importante era que pintara aunque se saliera, que lo importante es "hacer las cosas".

Se que sufres cuando te caes y te haces heridas o cortes en tus falanges, a mi también me duele verte preocupado de si un día se te arranque una falange y te quedes sin ellas, son falanges con las que juegas, las mueves, enredas con ellas, y las chupas como quien se mete el dedo gordo en la boca.

Me encanta cómo has sabido ver lo positivo de tu muñón y como juegas con él, y encorres a los niños como si de "un monstruo" se tratara y se les enseñas y te ríes al ver como juegan a "huir" de ti.
Me fascina como usas tu prótesis con tanta destreza y la tienes tan integrada que aunque desde fuera parece fácil no lo es porque has tenido que aprender a agarrar con ella, cuando con la otra mano es algo innato para ti.

Anoche cuando te acaricié me acordé de la de tantas noches que te acariciaba tu muñón suave, y es que al igual que tu amas tu muñón, tu madre también ama tu muñón.
Tu transmites ese amor hacia los demás por tu muñón, cuántas mamás me han contado que han visto cómo tus amigos del colé te daban besos en tu muñón.
Y ahora tu hermana también ama tu muñón que se lo pones en la boca para calmarla cuando yo no estoy delante y ella succiona y te mira feliz.

La verdad te quiero enterito por ser quien eres por ser tú sin más.

Espero que no te moleste si cuando me junto con padres con bebes con agenesia , pida poder acariciar sus muñones, pues me recuerdan a ti, al bebe que ha dejarlo de ser hace tiempo."

jueves, 5 de febrero de 2015

¿Qué quieres para tu cumpleaños? Mamá quiero TETA





Hace un año recurría a dos asesoras de lactancia  Nohemí Hervada http://www.mimosyteta.com y Leticia Pamplona http://unamamaparados.blogspot.com.

La verdad llevaba más de un año para darles las gracias por medio de una entrada como se les dije en su día, pero como ni aún sé cual es el final del destete pues no empezaba nunca a escribirla.

Nunca me planteé un fin, un destete y en noviembre del 2013 parecía que había llegado el momento.
Pasé muchísimo frío en un parque mientras mis hijos jugaban, y cogí frío en el pecho, pasados unos días me dí cuenta que no era una mastitis, que algo le pasaba a mi pecho y que cada vez que mi hijo mamaba me dolía horrores, era cómo si me estuvieran clavando agujas.
Recurrí a  Nohemí Hervada pero  se encuentra en las Islas Canarias así que me comuniqué por medio del whatsapp, y con Leticia Pamplona en Zaragoza con la cual quedé  para ver cómo mamaba mi hijo y ver si realmente se confirmaba lo que ambas me diagnosticaban: Síndrome de Raynaud.

https://www.youtube.com/watch?v=6Gyn7-rcn4U


Me dijeron que tomara una medicación y cuando fui a por la receta en  Calamocha (Teruel), la matrona me aseguró que me estaba mordiendo el niño, y sin verlo in situ, que resultaba imposible que fuera Síndrome de Raynaud, por lo cual no me quiso recetar nada (también estaba con ella un médico). Al igual que la de Zaragoza que también me indicó que lo que sucedía era que el niño había olvidado como mamar.

Así que seguí aguantando el dolor, me decía a mi misma que por culpa de haber cogido frío no iba a destetar a mi hijo de tan sólo 22 meses, me negaba, lo peor eran los chillidos de dolor cada vez que mamaba, y mi niño sin entender que hacía mal,  "si mamaba como siempre".

Al producir menos leche por el Síndrome de Raynaud me bajó la menstruación tras 30 meses sin ella.
Di con una solución me di masajes con aceite de oliva y todo volvió a la normalidad pude seguir amamantando a mi hijo.

Pero tres meses después me dijo "mamá tu leche sabe mal" y pensé "estoy embarazada".
Y así fue, enseguida me di cuenta que había llegado el final de la lactancia y no quería, parece que todo iba en  contra nuestra.

Hacia el sexto mes de embarazo surgió en mi un rechazo hacia continuar con la lactancia lo que se llama  Agitación del Amamantamiento.

http://www.bebesymas.com/lactancia/la-agitacion-del-amamantamiento-cuando-la-madre-siente-rechazo-por-el-nino-que-mama

Surge un NO continuo, y el niño insiste, llora, la pide, y le das teta pero cuando sientes esta agitación mientras das el pecho sólo deseas que termine de mamar, que no quieres  dar el pecho más, que  duele, que te molesta, que necesitas ayuda que te aparten a tu hijo de la teta, las palabras son dichas una y otra vez " mamá ya no tiene leche", " a mamá le duele no te quiero dar más", "lo siento mucho", pero sus lloros y peticiones se hacen más acuciantes pidiendo más teta, ya que cuando negamos algo más se desea.

Pasé al plan B, el padre, los cuentos, la distracción, además del cambio de sabor producía menos y al cabo de dos meses mi hijo ya no tomaba teta.
Sólo cuando la veía pedía acariciarla, besarla, o apoyar su cabeza sobre mi pecho.
Y nació Sofía y me sentí aliviada de no dar pecho a mi segundo hijo, pues aunque en un principio no me importaba darle a los dos a la vez, una vez que tenía a mi hija conmigo y siendo tan difícil el destete prefería que hubiera sido así.

Cuando escribí al principio de la entrada que me ha costado tanto escribir , es porque deseaba un final, sin embargo ahora mi hijo quiere ser otra vez bebe como su hermana, a veces quiere ser mayor como su hermano.
Ahora sólo desea TETA, "NO ves mamá que soy pequeño, que necesito teta para poder crecer".
Y pienso dentro de mi pues la verdad tiene razón el pequeño, y sé que la teta es buenísima pero no lo deseo, no quiero darle.

Le he dado en alguna ocasión y no me gusta, porque no quiere escuchar un "No, ya vale", porque la quiere toda para él, al igual que compite con el mayor en comerse el bocadillo más grande, lo está haciendo igual con la pequeña, se que dar teta a otro favorece que se produzca más, que no aparezcan grietas,  además de otros beneficios afectivos, pero lo siento me sigue incomodando.

Y en estos días vuelvo a esconderme para dar la teta porque su deseo le lleva a quitarsela a la pequeña, trato de no dormir con él porque cuando se despierta llora suplicándome teta, y me siento mal por no dársela, pero mi NO interno es superior.

Dentro de unos quince días hará tres años, le pregunté:

 " Que deseas para tu cumpleaños"
"Mamá quiero TETA".



Gracias de corazón a Nohemí por ayudarme siempre que te he necesitado, y estar siempre presente desde que te conocí hace tres años.
Gracias Leticia y afortunada soy de que seas de Zaragoza y quedar con nosotros. Aun yendo con tus dos hijos que ya sabemos lo que cuesta desplazarse yendo con niños.

Mamás somos muy  afortunadas de que haya mujeres se formen como asesoras de lactancia y luchen para que tengamos una exitosa lactancia con nuestros hijos.